ESPIGAS

Las espigas tienen una afilada punta, cuando se clavan debido a su forma de arpón, no pueden retroceder, se abren a modo de paraguas y se van clavando cada vez con mayor fuerza en el punto en que están fijadas. Esta es base de los problemas que producen en el perro. Cuando las espiguillas se secan se desprenden y es muy fácil que cuando un perro pasea o se restriega encima de ellas, se introduzcan por diferentes orificios: nariz, ojos, oídos, incluso a través de la piel.
-Espigas en los oídos.

-Espigas en las fosas nasales.
Otro sitio donde pueden dar problemas las espigas es al entrar por la nariz. Los síntomas van a ser agudos, se producirán mientras sacamos al animal a pasear y vendrán acompañados por numerosos estornudos. El animal arrugará la nariz, intentará frotarse el hocico con las patas y en ocasiones sangrará.

La exploración siempre se debe hacer bajo anestesia. La nariz es muy sensible y sangra con gran facilidad haciendo que la visibilidad sea bastante complicada. Además existen una gran cantidad de pliegues entre los que se puede esconder la espiga. Emplearemos para visualizar la zona un fibroendoscopio aunque normalmente con un otoscopio podremos valorarla bastante bien.
Si la localizamos la extraeremos con unas pinzas de cocodrilo igual que las empleadas para la extracción de cuerpos extraños del oído
-Espigas en los ojos.

Las espigas en los ojos producen muchísimas molestias, dolor, reacción inflamatoria y úlceras en la córnea. Es importante hacer una buena exploración del ojo pues en ocasiones se introducen en el fondo del saco conjuntival. Pueden producir problemas graves por infecciones de la parte posterior del ojo.
-Espigas en la piel.
En otras ocasiones las espigas se podrán clavar en la piel e ir migrando hasta aparecer en el tórax o en el abdomen o también si la espiga entra por la boca mientras el perro va corriendo puede ir directamente a alojarse en el pulmón.
Estos casos suponen una urgencia, en muchas ocasiones quirúrgica, y un reto diagnosticarlas.
Importante.
Por la frecuencia e importancia de este problema será imprescindible recomendar algunas medidas preventivas para reducir la incidencia del problema.
Debemos recomendar pasear a los perros por zonas dónde hay mucha concentración. Se deben cepillar y hay que revisarles el pelo al subir de la calle, sin olvidar los espacios interdigitales y el interior de las orejas. El afeitado de la cara interna de las orejas y de las patas en los perros de pelo largo, también puede ayudar.
Auxiliar Técnico Veterinario: Cristina López Algaba
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