miércoles, 26 de febrero de 2014

CUIDADOS DEL OIDO

LA LIMPIEZA DE LOS OÍDOS Y OJOS DEBE CONVERTIRSE EN UNA ACCIÓN RUTINARIA DENTRO DEL ASEO DE LA MASCOTA.

OÍDOS SIEMPRE LIMPIOS.

La cera de los detritos que habitualmente se encuentran en el canal auditivo sirven para proteger al oído de humedad, y también se cree que tienen propiedades antibacterianas. Sin embargo, un exceso de estas sustancias puede tapar el canal auditivo y provocar irritación o infección (otitis).

No todos los perros producen la misma cantidad de cera, ni con la misma frecuencia, por lo que se deben inspeccionar sus oídos de forma regular y pedir consejo al veterinario sobre como cuidarlos. Demasiada higiene puede causar irritación y la falta de la misma, acumulación de suciedad.

Algunas razas de perros tienen predisposición a padecer problemas de oído como el Cocker Spaniel y el Basset Hound.


¿CÓMO ES UN OÍDO SANO?.

El oído de un gato o un perro sanos presenta las siguientes características:

  • El epitelio, o capa interior que recubre el conducto auditivo, es de color brillante y está atravesado por vaso sanguíneos superficiales.
  • Ha de tener pequeñas cantidades de cerumen, y también es habitual que exista una cantidad variable del pelo.
  • Por la parte del dorsal, el pabellón auditivo también está atravesado por capilares sanguíneos.
  • No desprende un olor desagradable.
-PREPARACIÓN.

Tras limpiar el oído, lo normal es que el animal sacuda la cabeza y que todo lo que haya dentro salga disparado manchando lo que hay alrededor. Por ello, conviene realizar la limpieza en el cuarto de baño.
Hay que revisar el oído para comprobar el grado de suciedad, así como la cantidad de pelo y, en algunos casos, será necesario extraerlo con unas pinzas, si hay mucho.

-PROCEDIMIENTO.

Se debe sostener con firmeza la oreja del animal y verter una pequeña cantidad de solución limpiadora en el oído sin presionar en exceso la botella. Se debe masajear suavemente la base del oído durante unos minutos para que penetre bien el líquido y actúe. Al finalizar, se deja que el animal agite la cabeza. Después, se recoge la suciedad que hay en el canal con un poco de algodón sin presionar ni introducirlo en el fondo.


MATERIAL NECESARIO.
  1. Solución limpiadora. El veterinario debe recomendar un producto de buena calidad que no contenga alcohol.
  2. Bolas de algodón o gasas.
  3. Pinzas.
  4. Toalla.

SIGNOS DE ALERTA.


En las revisiones periódicas el veterinario observará el oído para comprobar su estado. No obstante, existen algunos signos de que pueden indicar que tiene problemas.
  • Olor desagradable.
  • Acumulación de vera y detritos, así como de material blancuzco o amarillento.
  • El perro se sacude continuadamente la cabeza hacia un lado o se rasca con una pata siempre la misma oreja.
  • Enrojecimiento del canal auditivo.





Información recogida de folletos del Colegio de Veterinarios de Sevilla.
Cristina López Algaba (Auxiliar Técnico Veterinario).

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