Este blog esta basado en información sobre enfermedades caninas y felinas.
martes, 23 de febrero de 2016
THELAZIOSIS OCULAR
Esta patología afecta cada vez más a más mascotas. Es importante saber no solo en que consiste, sino también como hay que proteger al animal para que el auxiliar tecnico veterinario aconseje correctamente a los propietarios.
La thelazioziz (o enfermedad del verme ocular) es una patología causada por nematdos de género Thelazia (orden Spirurida, familia Thelaziidae). De todas las especies conocidas, solo dos son las responsables de la thelaziosis ocular: Thelazia callipaeda y T. californiensis.
Ambas pueden afectar también al ser humano, causándole un cuadro clínico ocular con epífora, conjuntivitis, dolor, queratitis y úlceras corneales (Fuentes 2012), por lo que estaría hablando de una zoonosis.
Biología.
Las formas adultas de este nematodo tienen aspecto filiforme, son blanquecinas y las hembras son mayores que los machos. Ambas formas se localizan debajo del tercer párpado, en los conductos nasolacrimales, saco conjuntival y los conductos excretores de las glándulas agrimales del hospedador definitivo (carnívoros y ser humano). Se estima que estas formas adultas suelen vivir incluso un año dentro de los conductos nasolagrimales y bajo el tercer párpado.
La transmisión se realiza por medio de una mosca díptera no chupadora (Phortica variegata) que actúa como hospedador intermediario. Este vector pertenece a la familia Drosophilidae, conocida también como mosca de la fruta, y transmite la enfermedad al alimentarse de las secreciones oculares de mamíferos domésticos y silvestres.
En la actualidad la thelaziosis ocular es endémica en el sur de italia, y afecta a la población canica y felina, con una prevalenvia de hasta el 60.1%.
Epidemiología.
enla actualidad la thelaziosis ocular es endémica en el sur de Italia, y afecta a la población canina y felina, con una prevalencia de hasta un 60,1%. También se han detectado casos en el suroeste de Francia, en Portugal (Rodrigues et al., 2012; Vierira et al., 2012) y más recientemente en Suiza (Motta et al., 2014). En España el primer caso clínico se registro en 2010, en un perro; de un año después se detectó el primer caso en un gato. ambos se produjeron en la provicia de Cáceres. De hecho, esta área geográfica está considerada como el foco principal y punto de origen de los casos detectados en España.
Orense constituye el otro foco endémico.
Recientes estudios muestran que, a diferencia de otros atrópodos vectores de enfermedades, en el caso de P. variegata es el macho causante de la transmisi´pon de la enfermedad.
La extensión de la thelaziosis ocular por T. callipaeda a lo largo de Europa viene facilitada por varios factores:
1) Es un parásito de alta longevidad.
2) Los hospedadores definitivos presentan una baja reacción defensiva,
3) Existe una alta tasa de reinfección.
4)Se ha creado un reservorio del parásito entre la fauna salvaje (Loscertales y Bonilla, 2014).
Los últimos estudios realizados señalan qye no hay diferencias respecto al sexo y la edad de los animales afectados, aunque se han registrado prevalencias más altas en animales mayores de un año de edad. Los perros de raza mediana/ grande se ven más afectados que los perros de raza pequeña y/o gatos, probablemente debido a que los primeros pasan más tiempofuera de la vivienda, y por lo tanto hay mayores probabilidades de contacto con el vector. Por otro lado, los habitos de acicalamiento felino dificultan que la mosca pueda depositarse alrededor de los ojos (Montoya et al. 2012). No obstante, los casos de thelaziosis felina detectados en Suiza (figura 1).
Figura 1. Presencia de larva de Thelazia en u gato (fuente: Motta et al., 2014)
Aspectos clínicos.
Al tratarse de una enfermedad transmitida por moscas, su presentación clínica es estacional: entre los meses de mayo a noviembre.
Los primeros signos aparecen entre los meses de mayo y noviembre. Los primeros signos aparecen entre los 7 y 15 dias posteriores a la deposición de los vermes por parte de la mosca. Aunque hay animales que pueden ser asintomáticos, la mayoría de los afectados presentará los siguientes signos (Ortiz et al., 2012; Motta et al., 2014):
·Conjuntivitis irritvativa debida a la presencia de las espículas cuticulares del parásito que irritan el epitélio (figura 2).
Figura 2. Presencia de larvas en un ojo canino infectado (fuente: Loscertales y Bonilla, 2014).
·Epífora. Las secreciones oculares en un primer momento son de tipo seroso, pudiendo pasasr a mucopurulento por infeccion bacteriana.
·Blefamoespasmo.
·Prurito, que complica los signos y puede desembocar en queratitis y úlceras corneales.
·Blefaritis y quemosis, esta última más frecuente en gatos que en perros. Ambas situaciones se presentan en cuadros crónicos.
·Petequias.
·Folículos linfóides a nivel conjuntival, tanto en la cara interna como externa de la membrana nictitante, así como en la conjuntiva palpebral.
Excepcionalmente pueden encontrarse vermes intraoculares en la cámara interior. Esta causa uveítis.
El diagnóstico de basa en el hallazgo de los parásitos en los sacos conjuntivales, por lo que es fundamental la inspeccioón de la cara interna del tercer párpado (perros) o en el saco conjuntival superior (gatos), ya que son zonas de acantonamiento de vermes.
Por normal general, los signos clínicos estarán relacionados con el número de vermes presentes, la localización la respuesta inmunitaria del hospedador y la aparición de infecciones bacterianas secundarias ( Pasteurella, chlanydia y Staphylococcus). Con este fin se recomienda hacer una citología para su control (Lostecertales Y Bonilla, 2014).
Diagnóstico.
El diagnóstico se basa en el hallazgo de los parásitos en los sacos conjuntivales, por lo que es fundamental la inspección de la cara interna del tercer párpado (perros) o del saco conjuntival superior (gatos), ya que son zonas de acantonamiento de vermes. No obstante, hay que señalar que el diagnóstico clínico puede ser difícil cuando el número de vermes es escaso (Hernandez et al., 2012). Aún así, la thelaziosis debe de ser incluida en el diagnóstico diferencial de os casos de conjuntivitis en cánidos (Montoya et al, 2011).
Motta et al., (2014) clasifica la infestación en tres grados en función del número de larvas detectadas en los ojos: entre 1-5 vermes, media: entre 6-10 vermes, moderada; más de 10 vermes, grave.
El diagnóstico laboratorial se basa en la identificación de los ejemplares thelazia callipaeda una vez recogidos y conservados en un tubo Eppendorff con alcohol de 70º (Montoya et al., 2011) y siguiendo las claves de identificación morfológica (Otranto et al., 2003).
Tratamiento.
El tratamiento comprende dos pasos fundamentales: la retirada manual del verme y el tratamiento médico.
El tratamiento médico se basará en una combinación de antibioticos y antiinflamatorios, así como de antiparasitarios (nematocida).
Retirada manual del verme.
Se recogen con ayuda de un hisopo estéril (figura 3) y/o un lavado con solución salina fisiológica. Para ellos puede ser necesario el uso de anestésico tópico. Sin embargo, hay estudios clínicos que lo desaconsejan, a no ser que exista el daño corneal (Ortiz et al,. 2012). La razón es que el anestésico afecta a la movilidad de los vermes, lo que dificulta su visualización y extracción completa. En pacientes nerviosos o agresivos puede ser recomendable la tranquilización, innecesaria en la mayoria de los casos.
La retirada de los vermes no garantiza la eliminación de todos los vermes presentes, ya que es difícil retirar las fases inmaduras de T.cllipaeda (Hernandez et al., 2012).
Tratamiento médico.
Se basará en una combinación de antibióticos y antiinflamatorios, así como de antiparasitarios (nematocida). Aunque no existe un tratamiento estándar, se han obtenido buenos resultados con la administración de imidacloprid + moxidectina, spot on con una sola aplicación (Ortiz et al., 2012) Montoya et al., (2011) observa con este tratamiento una eficacia de hasta el 95.23% nueve días de su administración.
Otros principios activos recomendados son la milbemicina oxima, la combinación milbemixina oxima + praziquantel o ivermectina al 1% (Montoya et al., 2011; Checa et al., 2012). La vía puede ser inyectable, local u oral, dependiendo del criterio clínico (Checa et al., 2012).
La cirugía intraocular se aplicará cuando se detecten vermes en la cámara anterior, y será previa al tratamiento médico. En este caso, la parecentesis de la cámara anterior será suficiente para dar salida al parásito vivo.
Profilaxis.
Al tratarse de una zoonosis, el enfoque debe ir encaminado a reducir la prevalencia de esta enfermedad, y en consecuencia el riesgo de infección en personas. Puesto que se transmite a través de las moscas, el primer paso es limitar el acceso de estas mediante el uso de mosquiteras o la colocación de los alojamientos lejos de las zonas donde abndan (robles, árboles frutales, zonas de basura, etc), así como limitar el acceso al exterior en las épocas de más riesgo.
Es fundamental realizar el tratamiento en todos los animales infectados e instaurar protocolos de prevención tanto en los animales que viven en zonas endémicas como en los que viajen a ellas en la época de actividad del vector (de mayo a noviembre). La administración de una formulación inyectable de liberación prolongada de moxidectina, aparte de la acción terapéutica, proporciona proteccion durante 5-7 meses (Checa et al., 2012).
En el caso de los gatos, el mantenimiento del control de las pautas de desparasitación una vez alcanzan la edad adulta se establece como la vía preventiva más eficaz (Motta et al., 2014), y se recomiendan los tratamientos antihelmínticos con periocidad mensual en las zonas endémicas.
Auxiliar Técnico Veterinario: Cristina López Algaba
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Sevilla
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martes, 16 de febrero de 2016
CONOCER PARA PREVENIR 10 INTOXICANTES EN EL HOGAR
El bienestar de la mascota depende de nuestras acciones, por lo que es necesario que seamos concientes de ello y conozcamos aquellos alimentos y sustancias que pueden ser perjudiciales.
1.Chocolate.
Está relacionado con la producción en nuestro cerebro de serotina, una hormona responsable de que disfrutemos de sensaciones como la tranquilidad y la felicidad.
Contiene teobromina, sustancia tóxica para las mascotas que les provica temblores, vómitos, diarreas, aumento de la orina, espasmos musculares, coma, e incluso la muerte.
Una onza de chocolate puede ser para nosotros un premio tra un largo día o tras una estresante reunión de trabajo, pero para nuestros animales es un auténtico riesgo.
2.Aguacate.
Está considerado como uno de los alimentos más saludables del planeta, a pesar de ser la fruta con mas alto contenido graso (20 veces mayor que otras frutas). Sin embargo, es tóxico para ellos por su alto contenido graso y por contener una sustancia llamada "persin", que provoca dolor de estómago, vómitos y diarreas. Si el uso es un continuado producirá pancreatitis, enfermedad hepática, diabetes mellitus e hipotiroidismo.
NUNCA dese ser la fruta de elección para nuestros animales.
¡Lo que es sano para nosotros, NO tiene por que ser bueno para ellos!
3. Ajo y Cebolla.
Estas dos plantas son habituales en nuestras cocinas, ya que son alimentos imprescindibles en la gastronomía mediterránea. son aptos para platos saludables y apetecibles, pero contienen una toxina, el tiosulfato, que nuestras mascotas no pueden digerir; destruye los glóbulos rojos o eritrocitos provocando anemia hemolítica.
4. Uvas y Pasas.
La magia de las uvas ha conseguido crearnos una imagen propia, es una de nuestras selas de identidad en vinos y cavas. Incluso nos acompañan en la llegada del Año Nuevo desde hace décadas. Contienen una sustancia tóxica, sobre todo las pasas, que provoca problemas gastrointestinales que puede concluir con un fall de rñón agudo, e incluso la muerte.
5. Carnes Saladas.
Nunca faltan en la cocina jamón curado y chorizo, pero cuidado con las mascotas, aunque insistan en robarnos un trocito de jamón. Su alto contenido en grasa y sal puede causarles graves dolores de estómago o pancreatitis. Incluso puede hacerles beber más agua de lo normal y desarrollar una patología de grave urgencia veterinaria llamada dilatación gástrica.
Por muy difícil que resulte a veces, no debemos olvidar cuales son los alimentos adecuados para ellos y cuales NO deben tomar.
6. Nueces de Macadamia.
Estros frutos secos son, además de sabrosos, cardiosaludables para nosotros. Sin embargo, tan sólo seis nueves de Macadamia puede hacer que nuestro perro enferme. Provocan dificultades nerviosas motoras, problemas para caminar, temblores musculares, vómitos, temperatura corporal elevada y taquicardia.
7. Alcohol.
Nuestra cultura relaciona las celebraciones con unas "cañas", unos vinos o una copa de champán.
Niguno de ellos es bueno para nuestras mascota, y es totalmente inaceptable que lo prueben.
Pued provocarles una intoxicación etílica; además necesitan cantidades mucho más pequelas para intoxicarse. La mejor celebración para ellos es un trato responsable.
8. Café.
Esta bebida es una aprte casi vital del día a día en nuestros hogares. La cafeína estimula el sistema nervioso central y el cardíaco, ¿también en nuestras mascotas?. El efecto en ellas es mucho más intenso. En pocas horas puede provocar vómitos, hiperactividad, taquicardia, palpitaciones, temblores musculares y hemorragias.
Un consejo: extrema las precausiones durante el desayuno diario.
9.Medicamentos de humana.
si tenemos dolor de cabeza o fiebre lo solucionamos con una aspirina, un ibuprofeno o similar. ¿Y en nuestras mascotas? Son ¡tóxicos! Provocan daños gastrointestinales, renales y hepáticos, además de lesiones en los glóbulos rojos.
El número de intoxicaciones causadas por estos medicamentos es más alto de lo imaginable. Como en medicina humana, en la veterinaria NO debemos "automedicarles".
10. Plantas.
Las plantas de interior cumplen un papel decorativo en nuestras casas, además de ayudar a crear bienestar y equilibrio. Algunas habituales como lirios, narcisos, azaleas o potos son tóxicas para los gatos. Pueden provocar desde irritación en la piel o salivación excesiva, hasta gastronteritis y daños de riñón o en el hígado.
Es muy importante informanos sobre el tipo de plantas que pueden ser daínas para ellos. Si sospechamos que nuestra mascota ha consumido uno de estos alimentos, debemos acudir inmediatamente a la clínica veterinaria.
Auxiliar Técnico Veterinario: Cristina López Algaba
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